31/10/11

Me muero en un grito.

A veces es como si no hubiera pasado nada. Como si todo hubiera sido producto de mi imaginación. A veces dudo incluso de que existió realmente.
Eso es lo malo de las cosas. Que cuando enseñan, duelen. Y cuando gustan, duran poco. Y ambos sentimientos se terminan olvidando, en parte.
Me sigue doliendo dentro. Sigo con ese extraño agujero en el pecho. Sigo necesitando de otr@s para sonreír un día más. Sigo teniendo días nublados sin ti, y porqué no decirlo, en el fondo no quiero que eso cambie. Sigo necesitándote, y sigues estando en mi vida. Nada ha cambiado, y a la vez...

Aún puedo recordar lo que es hundirte en tu propia mente. "Soy la peor enemiga que puedo encontrar", que gran razón. Recuerdo lo que es dejar de llorar porque no alivia nada, o porque tus lágrimas también te han abandonado. Recuerdo lo que se siente al querer desaparecer porque no te soportas ni tú misma.
Pero por suerte, ya no lo siento. Y no lo quiero sentir.

No hay nada peor que defraudarse a una misma. Dejar de quererse. Dejar de creer en ti. Y yo lo he hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribir una entrada lleva su tiempo, y agradezco mucho cualquier comentario que hagáis sobre ella, siempre que sea respetuoso.
Prometo contestar todos los comentarios (lo más pronto posible!)

Saludos!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...